
Lunares, manchas y cambios: cómo saber si es cáncer de piel
Los lunares, las manchas y las pecas son normales y no suelen ser motivo de preocupación. Sin embargo, el cáncer de piel es el más común en Estados Unidos. Un aspecto importante de la salud de la piel es conocer la diferencia entre lunares benignos y cancerosos, así como los diferentes tipos de cáncer de piel.
Esta guía puede ayudarle a identificar los signos de advertencia del cáncer de piel.
Lunares normales Los lunares normales suelen ser de un solo color: marrón, canela o rosado. Son más pequeños que 6 mm, redondeados y planos o ligeramente elevados. Los lunares benignos no cambian de forma ni de color. No existe el cáncer de piel benigno; sin embargo, a veces se les llama tumores cutáneos benignos.
Carcinoma de células escamosas Un tipo de cáncer que afecta la capa superior de la epidermis. Suele aparecer como un nódulo firme y rojo con una textura áspera y escamosa. Puede doler, sangrar o formar una costra.
Carcinoma de células basales Un tipo de cáncer que afecta las células redondas bajo las células escamosas. El cáncer de piel basal en la cara, las orejas o el cuello suele aparecer como una pequeña protuberancia lisa con una textura nacarada o cerosa. En los brazos, las piernas o el torso, suele ser plano, rosado, rojo o marrón, y áspero.
Melanoma El tipo de cáncer de piel más grave, pero menos frecuente. Afecta a las células productoras de melanina que se encuentran en la parte inferior de la epidermis. Es el más grave porque tiende a propagarse a otros órganos vitales. Las imágenes de melanoma suelen aparecer como manchas o protuberancias marrones. Presentan una forma y un color irregulares en toda su extensión.
Para recordar los síntomas del cáncer de piel, recuerde la regla ABCD:
- A – Asimetría. Un lunar con forma irregular.
- B – Frontera. Un lunar con bordes borrosos o de forma irregular.
- C – Color. Un lunar con más de un color.
- D – Diámetro. Un lunar más grande que la goma de borrar de un lápiz, de unos 6 milímetros.
- E – Evolución. Un lunar que está creciendo y cambiando de forma o color.
Si le preocupa tener un lunar sospechoso en su piel, es hora de contactar a su médico.